miércoles, 28 de marzo de 2012


Requiem de Mozart en la Catedral de Cádiz
El Réquiem de Mozart es una de las obras del repertorio clásico más populares y con más justificada fama. A pesar de ello, el hecho de que Mozart no pudiera terminarla y que tuviera que ser completada por su discípulo Franz Xaver Süssmayr planteado la cuestión de determinar qué parte de la música es original del genio de Salzburgo y qué parte no.


Mozart ya había previsto que la fuga del Kyrie se reutilizara en el "Cum Sanctis tuis" final, según cita Constanze Mozart en una carta. Respecto al "Lux aeterna" que vuelve a citar el Introito, es simplemente la solución más razonable, viendo la semejanza del texto.

El Requiem de Mozart es una de las piezas más importantes de la música clásica. Se trata de una obra póstuma e inconclusa, ya que su célebre autor murió antes de poder finalizar la que es sin duda una de sus obras maestras.
Aunque el final del Requiem es una obra apócrifa, su culminación se ha atribuido a uno de los colaboradores del gran maestro, el músico Süssmary que supuestamente terminó el Requiem por encargo de la viuda de Mozart.
La misa de Requiem es una obra de una elevada calidad artística y una profunda carga espiritual, en la que Mozart vuelca la experiencia de toda su vida.
El dramatismo del texto, a base de dificultosas progresiones, exigentes pasajes corales y orquestales, contrasta con los sutiles pasajes y líneas melódicas, que logran elevar la conciencia colectiva.
Esta divergencia estilística dota al conjunto de la obra de una estructura que propugna la libertad musical adelantándose el prerromanticismo.
La Orquesta de alumnos del Real Conservatorio Profesional de Música Manuel de Falla de Cádiz, que estará dirigida por José Luis López Aranda.
La Coral Armónium, dirigida por Juan Luis Lorenzo, está compuesta por más de 60 miembros.
El concierto de Requiem es una de las actividades más significativas, dentro del programa organizado enmarcado en la programación de la Música en Cuaresma para difundir la cultura religiosa durante los días previos a la celebración de la Semana Santa.
Ha sido una experiencia inolvidable poder cantar obras de la categoría del Réquiem de Mozart. Quizás una de las más importantes obras del repertorio por todo lo que engloba tanto en sus partes de coro, que son casi la totalidad de la obra, como en los cuartetos o partes solistas, todo ello de una belleza musical y vocal propia del autor que a pesar de no haber escrito la totalidad de la obra ha dejado en ella su sello propio.


Y si bien es cierto que la obra se adapta muy bien a las características vocales del Coro se sigue observando, por otro lado, un trabajo constante y serio detrás de los resultados obtenidos.
Mencionar también que una parte de la crítica periodística, ha reconocido el trabajo del Coro y La Orquesta valorando sus resultados. No se trata de pedir alabanzas pues todos somos conscientes de nuestras limitaciones pero si es de agradecer por lo menos una crítica objetiva en la que se reconozca lo evidente, el trabajo realizado por el Coro, su director Juan Luis Lorenzo. Los solistas y por la Orquesta de alumnos del Real Conservatorio Profesional de Música Manuel de Falla de Cádiz y su director José Luis López Aranda que demostró una gran capacidad para transmitir la confianza con su batuta para conducir y hacer transmitir todas las emociones en una Catedral de Cádiz que estuvo completamente llena de un público entregado a esta obra, después de soportar grandes colas en su exterior con un desagradable viento de levante.

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