miércoles, 28 de marzo de 2012

Irrepetible recital de rock urbano

Inmenso concierto del estadounidense Willie Nile en el ciclo Campus Rock



Willie Nile, en Campus Rock.


Todo llama la atención en Willie Nile. Su pelo ensortijado y vertical, como el del protagonista de Cabeza Borradora; su voz agrietada y convulsa, cierta imprecisa impaciencia, su chaqueta llena de lentejuelas o, sobre todo, su mente apresurada.

Se trata de ese tipo de persona a la que se le intuyen los pensamientos bullendo tras la frente agrietada, a la que se le adivinan las sinapsis trazando letras, conversaciones y melodías. Un literato metido a músico comprimido cuya cara es una mezcla de la de Mark Sandman con la de Lou Reed en su período de Berlín. 

Así, cuando dedicó a Whitney Houston Rich and Broken, señalando lo perniciosa que era la fama ("que no el dinero"), un espectador debió pensar en el tema Fame de David Bowie y berreó su nombre sin complejos. "Está bien", dijo Nile, "se la dedico a Whitney y a Bowie".

A continuación, el artista afincado en Nueva York apostó por la vertiente más política de su discografía e interpretó un tema dedicado a las víctimas del 11M (que ya había interpretado en Madrid en 2004 en un acto de homenaje a las víctimas del cruento atentado) para después presentar un tema inédito ("sólo para nosotros; por favor, no lo subáis a Youtube"), Holly War, en el que critica con astucia y mucha poesía la guerra santa: "Dios es sabio; pero tú eres tonto".

Luego, tras dedicar una canción a su buen y malogrado amigo Joey Ramone, Willie Nile dio paso a un par de canciones interpretadas al piano adoptando el más puro estilo crooner, ayudándose aquí y allá de la armónica, y en las que narró (me pareció un magnífico narrador) las miserias y la lírica que encierra Nueva York. Mucha sensibilidad y un saco de ovaciones para él.

En el tramo final del concierto presentó tres veces a la banda y se dejó lo poco que le quedaba de piel en cada acorde para interpretar tres de sus temas más emblemáticos: Run, House of a Thousand Guitars y One Guitar, posiblemente, uno de sus pocos hits pinchables en cualquier radio patria o foránea.

Entre los aplausos, las ovaciones y los berridos de one more ("una más") por parte de un público rendido al carisma y el talento de un músico muy grande, Willie Nile se abrazó con su banda para abandonar el escenario; pero alguna sinapsis inquieta debió hacerle entrar en razón, y tras intercambiar tres sílabas con sus músicos, se enfundó nuevamente la guitarra y cerró el concierto con un popurrí (medley) en el que enlazó el A Hard Day's Night de The Beatles con Blitzkreig Bop y Sheena Is A Punk Rocker de los Ramones y el Surfin' USA de The Beach Boys.

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